En México, el método de entrenamiento ejecutivo para elevar el desarrollo profesional, conocido como Coaching, está cada vez más presente en las empresas para mejorar los resultados de su personal. Pero ya existe una disciplina por el cual las personas y organizaciones desarrollan y optimizan sus formas de involucrarse en el mundo: el Coaching Ontológico.
Precisamente, Jorge Ludewig, Ingeniero Industrial y Profesor de Enseñanza Técnica Industrial y Asesor Empresarial mexicano, nos explica cómo el Coaching Ontológico puede ayudar a mejorar las aptitudes laborales.
¿Ing. Ludewig, cómo este tipo de coaching puede guiar a las personas para que puedan aprender a detectar obstáculos y saber cómo resolverlos de forma rápida?
Actualmente, el Coaching Ontológico aporta una óptica diferente de interpretar a los seres humanos, el modo de relacionarse, de actuar y de alcanzar los objetivos que se proponen. Se presenta como una conversación que crea una nueva cultura y no como una técnica dentro de la cultura subyacente.
De tal modo que el coach ontológico no le dice a las personas lo que tienen que hacer, no aconseja, ni recomienda, sino que hace preguntas, ofrece interpretaciones generativas para desarrollar una nueva mirada que permita el descubrimiento de nuevas acciones.
Así las empresas y personas que ingresan en una relación de coaching experimentarán una mejora en las habilidades para la toma de decisiones, lo que incrementa la seguridad en sí mismos para el desempeño laboral.
Entonces, ¿Cómo las empresas deben afrontar este reto de enseña a actuar diferente para obtener resultados excepcionales?
Lo primero que se debe saber es que el Coaching Ontológico es una disciplina que permite colaborar con las personas, equipos y empresas para que se hagan cargo de los nuevos retos que se presenta en el mundo actual.
Todo ello podrá ir modificando aquellas prácticas que causan malestar por otras que permitan generar espacios de confianza y entusiasmo, elevando la calidad y efectividad en los ámbitos de la vida empresarial.
¿Y qué papel debe cumplir el líder empresarial para desarrollar esta nueva metodología organizacional?
La efectividad del desempeño del líder radica en que pueda lograr que las personas hagan cosas positivas. Para ello debe existir una sinergia entre el líder y las personas con las que trabaja.
Entonces, aquí el Coaching Ontológico propone el desarrollo de habilidades para generar un clima organizacional que produzca dicha sinergia al tal punto que otorgue poder a los integrantes de un equipo para que sus tareas tengan éxito.
Por ello, el Coaching Ontológico es un arte más que una serie de técnicas o reglas. No se trata de una simple tecnología de trabajo, sino que el líder y las personas que integran su equipo trabajan coordinadamente gracias a una buena comunicación.
Entonces, a la hora de clasificar este tipo de enfoque teórico utilizado, ¿qué tipo de modalidad funciona para el Coaching Ontológico?
Una de las herramientas como parte de esta disciplina organizacional es la aplicación del Modelo Grow, que es método estructurado basado en resolver problemas y establecer metas orientado a resultados. Es uno de los más utilizados en el mundo de la empresa y del coaching ejecutivo.
De tal modo que aqui este modelo se divide en cuatro fases:
G= Goal; R= Reality, O=Options y W= What/When/Will.
Este modelo es uno de los más difundidos por ser sencillo y eficaz que puede adaptarse a cualquier persona y realidad, partir de una meta que es el primer paso.
Y siempre debe ser con la ayuda del coaching, que pregunta, analiza y mide los resultados, para que se cumplan las metas.
Ing. Ludewig, ¿Podría explicarnos el significado de la primera sigla?
Bien; GOAL está referido a las metas y objetivos. en esta fase las metas necesitan ser tangibles y ser puestas en una línea de tiempo. Si falta uno de ellos se dificultará esta etapa clave del método.
Por ejemplo, si se quieren fijar objetivos, pueden ser a corto, mediano y largo plazo y donde las metas, serían el paso a paso para alcanzar ese objetivo; incluyendo los desafíos que puedan darse.
Aquí las preguntas deben ser: ¿Qué se quiere lograr? ¿Para qué lo quiero? ¿Cómo voy a sentirme al alcanzar la meta ¿De qué manera me he limitado hasta ahora para evitar tomar ese camino de acción? ¿Y en cuanto a la segunda fase del Modelo GROW? REALITY es la realidad.
Se trata de evaluar la situación actual para que la propuesta no se vaya por las ramas; sino ser concreto y específico. Aquí hay que hacerse preguntas como : ¿En qué punto me encuentro con relación a los objetivos? ¿Qué información concreta dispongo? ¿Cuáles datos me falta aún tener? ¿Qué obstáculos pueden presentarse?
Finalmente, ¿qué puede decirnos de las dos últimas fases?
Con relación a OPTIONS, que son las alternativas, procede luego de definir las metas y objetivos.
Es el momento estar consciente de las opciones que se tiene para alcanzar esos proyectas. Las preguntas aquí serían: ¿Qué opciones se presentan? ¿Cuáles son los caminos habituales que se ha seguido hasta ahora? ¿Qué nuevos caminos se puede tomar? ¿Qué personas pueden ayudar?
Y con WILL, que es lo que se hará, es una fase estratégica porque es el mapa que nos llevará hacia lo nuevo. Por eso se debe definir el nivel de compromiso del proyecto que se va desarrollando y establecer acciones concretas y cumplirlas.
Las preguntas que hacerse son: ¿Cómo se va a ejecutar? ¿Qué recursos se necesita? ¿Cuánto tiempo se necesitará? ¿Cómo medir los resultados?
Jorge Ludewig es Ingeniero Industrial y Profesor de Enseñanza Técnica Industrial Asesor Empresarial. Realizó estudios profesionales en el Centro Nacional de Enseñanza Técnica Industrial, de la Cd. de México, recibiendo el Título de Profesor de Enseñanza Técnica Industrial en la especialidad de Mecánica en 1970. Luego realizó estudios de postgrado de Formación de Profesores en el Centro de Investigaciones y Servicios Educativos de la UNAM.
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